Paciencia y buena letra, como nos dirían en el cole.
Tomar la decisión de opositar nos puede llegar en cualquier momento de nuestras vidas. Hay quien lo hace al finalizar sus carreras, en cuyos casos están bastante unidos al proceso de estudio, búsqueda de información, etc.
Pero también son muchos los que deciden embarcarse a los años de estar totalmente fuera de una rutina de estudio, incluso con una cierta “estabilidad laboral”, aunque por lo general no lo suficiente.
Por esa razón, en ACTIVATEST creemos importante aportar unos CONSEJOS a tener en cuenta, antes de comenzar nuestra oposición, cosas que quizá son muy de base, pero que a veces nos viene bien recordar. ¡ALLÁ VAMOS!!
1.¡PENSEMOS!!
¿Qué vas a estudiar?, ¿Por qué?, ¿Te gusta?
Que lógico ¿verdad?, pues a veces pensamos tan tan a largo plazo, o visualizamos tanto el puesto de trabajo de nuestros sueños, que no pensamos del todo bien en qué consiste realmente y si vamos a ser capaces o nos va a gustar el camino a recorrer. Por ello, es importante tener claro lo que queremos. ¡ES NUESTRO FUTURO!
2.¡TEMARIO!!!
Por favor, ¡muchísimo cuidado con la masa madre de las oposiciones!! ¡UN BUEN TEMARIO ES IMPRESCINDIBLE!
Unos de los errores más comunes es obtener un temario que no sea del todo adecuado. En estos casos, si no sabemos elaborar uno propio en base a normativa oficial, lo mejor es acudir a una buena academia especializada.
3.¡ADIÓS A LAS EXCUSAS!!
Tenemos que comprometernos con la causa, y ser muy muy constantes. Si te involucras de lleno en opositar debes seguir un camino como si de un trabajo se tratase, no es la parte más sencilla, pero si la que más orgullosos nos hará sentir de nosotros.
4.¿DÓNDE ME PONGO?
El lugar en el que vamos a pasar infinitas horas es esencial, debe ser un espacio que nos de tranquilidad, donde no tengamos exceso de ruidos y distracciones. Que sea un lugar habitual, si lo hacemos siempre en el mismo sitio, nuestro subconsciente relacionará el sitio al hábito de estudio, algo que con el tiempo nos hará más fácil concentrarnos.
5. PLANIFICATE!!
Junto a una buena rutina, siempre unida una buena planificación. ¡LO ES TODO! Esto no es otra cosa que ser EFICIENTE, planifica lo que vas a estudiar a diario, marca objetivos y ve combinando estudio de temario nuevo con repasos y simulacros de examen.
6.¡TÉCNICAS DE ESTUDIO!
NO! Al leer por leer, esto ya no es el instituto. Los conocimientos deben llegar para quedarse (al menos la mayoría) y para ello nos pueden ayudar herramientas como esquemas, subrayado, lectura en voz alta, etc.
7.¡DESCANSA!!!
Si estamos cansados, el rendimiento será nulo, y lo peor es que eso nos llevará a frustración, la frustración a más cansancio, y así PESCADILLA QUE SE MUERDE LA COLA. Por lo tanto, tenemos que ser responsables y constantes, PERO sin olvidar que todos tenemos límite y tenemos que saber reconocer cuando no se puede más.
A la semana, un día debe ser para nosotros, para no tocar nada de nada en cuanto al estudio y poder darnos un respiro.
Los días de estudio, también tenemos que darnos micro descansos, la cantidad y el tiempo debe marcarlo cada uno en función de sus necesidades.
8.¡! ¡SUSPENSO!!
¿Y qué?, no nos podemos venir abajo, es una parte muy frecuente de la oposición, sobre todo las primeras veces. NO OLVIDEMOS QUE NO SOMOS LOS ÚNICOS, que la competencia es grande y que es NORMAL no aprobar a la primera (¡en muchos casos ni a la segunda, tercera…en fin de todo hay!!).
Un suspenso, no es agradable, no podemos engañarlos y hacer que todo está bien, pero si podemos APRENDER de ello para siguientes intentos. ABANDONAR NO ES UNA OPCIÓN.
9.¡PRACTICA, PRACTICA Y MÁS PRÁCTICA!!
Estudiar es lógicamente necesario, no tiene discusión. PERO la realidad es que aquello que se practica mucho, es lo que crea hábito, y el hábito hace al monje… por eso, una vez hemos estudiado el groso de nuestro temario, usado técnicas de estudio, etc., es hora de acudir a herramientas como ACTIVATEST, crear exámenes a nuestra medida, de los temarios que consideremos e ir comprobando cuánto sabemos y donde hay que reforzar.
10.¡SÉ POSITIVO!! ¿O NO?
Si, que fácil decir, sé positivo, no abandones, vamos que tú puedes…. esas frases que quienes nos quieren nos dan con tanto cariño y buena intención, pero que cuando estamos frustrados, agotados y desmotivados, valen para poco desgraciadamente. Ser positivo es genial, y sí, está bien mantener el ánimo lo más arriba posible, pero si tengo un mal día, pásalo también. A veces intentar estar bien contra todo pronóstico nos posiciona en un lugar aún más incómodo donde forzamos una situación que no sentimos. Poco a poco, la obra irá pidiendo el material.